SECUENCIAS DIDÁCTICAS
Y PLANIFICACIÓN.
RIVERASMA_12SEDIPLAN
El trabajo docente en preescolar
comienza con la planificación de situaciones encaminadas a ofrecer a los niños
y las niñas experiencias que se traduzcan en aprendizajes significativos; la organización
de secuencias didácticas será siempre
para mí un reto que me planteó a menudo porque estoy consciente de lo que
representa el lograr poner en práctica lo que anoté en el papel, sin perder de vista
los aprendizajes esperados.
La reflexión acerca de que la
planificación representa una oportunidad única para el éxito de mi intervención
en el aula y la búsqueda constante de formas de llevarla a cabo que incluyan los elementos que el programa de
preescolar vigente me solicita, es quizá una de mis mayores fortalezas, así
como el compartir mis experiencias en esta tarea con algunos de mis compañeros.
La identificación de los saberes previos de
los niños y las niñas de mi grupo, el conocimiento de sus gustos e intereses y
de sus estilos de aprendizaje, son las pautas para lograr el diseño de
situaciones que me ayuden a proporcionarles las experiencias que requieren y
que se traduzcan en actividades creativas, novedosas y retadoras; la principal
oportunidad para este propósito estriba en buscar los espacios ello.
El lograr transitar de la
realización de actividades muy dirigidas hacia aquellas que brinden mayores
oportunidades para que los niños y las niñas pongan en juego sus capacidades y
poder favorecer el desarrollo de todas sus potencialidades, así como el
alejarme definitivamente de prácticas tradicionalistas es tal vez algunas de
mis mayores debilidades que no dejo de reconocer y que busco apartar.
En este orden de ideas, una
amenaza constante para superar estas deficiencias es la rutina que a veces
termina por generar apatía y marasmo, con el argumento de la gran cantidad de
documentación que se solicita por parte de las autoridades y el poco tiempo que
existe cumplir con estos requerimientos.
La planificación de secuencias
didácticas coherentes con los contenidos de aprendizaje y adecuadas a las
necesidades de mis alumnos implica asumir compromisos en la búsqueda de
estrategias para mejorar todos los días
mi quehacer docente y ésta comienza con la reflexión acerca de mis fortalezas,
oportunidades, debilidades y amenazas.
El éxito si está en la búsqueda constante de cómo planificar y qué prever, abatir las debilidades comienza en reconocerlas y buscar alternativas de cómo plasmar para actuar mejor.
ResponderEliminar