martes, 26 de febrero de 2013

"Cómo enseñar a leer antes de los seis años."


Comentarios sobre el Video “Cómo enseñar a leer antes de los seis años.”
26/02/13                                                                                         riverasma_16leerpree


La edad para el inicio del aprendizaje formal de la lectura siempre ha estado sujeta a diversas opiniones  y el debate en torno al tema  es una constante, así como los métodos con los que se ha de propiciar la alfabetización. Un programa interesante es el del método” Doman”, al que se refiere el video con una visión en torno a que mientras más pequeño sea el niño que aprende, más fácil será que aprenda a leer.  Estoy de acuerdo con la conferencista cuando afirma que este debe ser una acto gozoso y feliz y que el pequeño sabe que los progresos en  su vida depende de aprender.
 El acto de leer como se describe en el video “es la capacidad para percibir y entender el lenguaje escrito”, yo creo sin embargo que no es algo  acabado y que representa un proceso que requiere oportunidades de acercamiento y experiencias gratificantes que deben comenzar a edad temprana, con el acercamiento a los materiales de lectura y un ambiente adecuado para ello.
Es más, considero que el entorno que rodea al pequeño desde bebé ofrece muchas posibilidades para familiarizarse con la lectura y las experiencias visuales provienen de diversas fuentes: la casa, la calle, los medios  de comunicación y más tarde el jardín de niños.
Los estudiosos del lenguaje hablan de la necesidad de un proceso de maduración neurológica, que sin embargo no puede ser considerada universal porque depende de los estímulos del entorno. Empero es  importante  como docentes propiciar  ambientes favorables para lograr fomentar el gusto por la lectura, motivar para despertar interés, proporcionar experiencias concretas y diseñar situaciones donde se incluyan actividades de lectura en voz alta y de escritura.
 Es recomendable según mi experiencia el conocimiento de las características del grupo y observar cuáles niños muestran  mayor interés y avances en este sentido y entonces acompañarlos en esta tarea de una manera más personalizada.


miércoles, 13 de febrero de 2013

Aprendizaje y Evaluación de Competencias



13/02/2013                                                                           riverasma_14aprevacomp.
En una situación de aprendizaje los “puentes cognitivos”, entre lo que el sujeto ya conoce para llegar a lo que necesita conocer, los aplicamos en actividades previas, es decir la indagación de los saberes de los niños y las niñas, a través de preguntas, diálogo e intercambio de ideas; donde además podemos obtener información valiosa que permite incluir un material introductorio, que marcará el inicio para la integración de los conocimientos nuevos.
Estas ideas que se fundamentan en el constructivismo, aunque son relativamente novedosas en los programas de preescolar vigente, ya eran aplicadas de alguna manera en las secuencias didácticas porque necesariamente había un inicio, un desarrollo y un fin, aunque como el texto menciona, efectivamente se hablaba únicamente de la participación activa del sujeto que aprende, pero  suponía modificaciones en la actuación del docente, no era tan cuestionado el docente.
El proceso activo y personal del alumno, como requisito fundamental para el “aprendizaje significativo” según Ausubel, donde interviene además de la voluntad sus recursos cognitivos, considero que es fundamental en este proceso, porque sin esta condición difícilmente se da, como lo vemos con frecuencia en nuestros grupos; si lo que intentamos que aprendan no tiene sentido, pierden interés y muestran apatía y busca dedicarse a otra cosa que le llame más la atención. Por lo tanto estoy de acuerdo con el autor cuando nos menciona como algunos de los elementos básicos la actitud activa tanto del mediador como del alumno.
Es ciertos que mucho de habla acerca de tomar en cuenta el contexto que rodea al alumno y que los aprendizajes se propicie a partir de él, sin embargo el autor menciona la necesidad de que las estrategias para la formación de competencias logren abordar los problemas y su tratamiento mediante una articulación de la teoría con la práctica en la realización de proyectos, aprendizajes basados en problemas, estudios de caso, aprendizaje “in situ”, con las TIC, sirviendo, simulación, investigar con tutoría, aprendizaje cooperativo y con mapas y da sugerencias útiles, que propician la reflexión y que me parecen muy útiles en nuestra práctica y hace énfasis en nuestro compromiso.
La evaluación de las competencias hace referencia según el texto a “un proceso continuo que se  hace a medida que se llevan a cabo las actividades de aprendizaje” y refiere que la evaluación no está al final, sino en forma paralela a la planificación, pero no debe realizarse por separado sino como parte de ellas y  sugiere que se busquen estrategias que tengan como base el desempeño y valorar las competencias que permiten al docente una retroalimentación para mejorar la calidad de los procesos didácticos, con lo que podemos detectar dificultades, además desde este enfoque se han de integrar lo cuantitativo y lo cualitativo.
 Una de las dificultades con las que considero enfrentamos lo docentes consiste en lograr una evaluación que reúna estos elementos y que contenga el principio fundamental de continuidad, al menos en mi práctica he observado que muchas veces no logramos conseguir que sea con mayor apego a la realidad, porque o no hacemos usos de los instrumentos adecuados o no reunimos todas las evidencias y las incluimos en los expedientes o esta tarea la consideramos “engorrosa”.
Las educadoras tenemos mucho que analizar sobre las concepciones que tenemos acerca del aprendizaje y la evaluación en nuestra práctica docente ya que es necesario comprender que nuestros alumnos tienen ritmos y estilos de aprendizaje diferentes y nuestra tarea es actuar en consecuencia, procurando cumplir adecuadamente con los propósitos didácticos.

lunes, 4 de febrero de 2013

Secuencias Didácticas y Planificación


SECUENCIAS DIDÁCTICAS Y PLANIFICACIÓN.
RIVERASMA_12SEDIPLAN
El trabajo docente en preescolar comienza con la planificación de situaciones encaminadas a ofrecer a los niños y las niñas experiencias que se traduzcan en aprendizajes significativos; la organización de secuencias didácticas  será siempre para mí un reto que me planteó a menudo porque estoy consciente de lo que representa el lograr poner en práctica lo que anoté en el papel, sin perder de vista los aprendizajes esperados.
La reflexión acerca de que la planificación representa una oportunidad única para el éxito de mi intervención en el aula y la búsqueda constante de formas de llevarla a cabo que  incluyan los elementos que el programa de preescolar vigente me solicita, es quizá una de mis mayores fortalezas, así como el compartir mis experiencias en esta tarea con algunos de mis compañeros.
 La identificación de los saberes previos de los niños y las niñas de mi grupo, el conocimiento de sus gustos e intereses y de sus estilos de aprendizaje, son las pautas para lograr el diseño de situaciones que me ayuden a proporcionarles las experiencias que requieren y que se traduzcan en actividades creativas, novedosas y retadoras; la principal oportunidad para este propósito estriba en buscar los espacios ello.
El lograr transitar de la realización de actividades muy dirigidas hacia aquellas que brinden mayores oportunidades para que los niños y las niñas pongan en juego sus capacidades y poder favorecer el desarrollo de todas sus potencialidades, así como el alejarme definitivamente de prácticas tradicionalistas es tal vez algunas de mis mayores debilidades que no dejo de reconocer y que busco apartar.
En este orden de ideas, una amenaza constante para superar estas deficiencias es la rutina que a veces termina por generar apatía y marasmo, con el argumento de la gran cantidad de documentación que se solicita por parte de las autoridades y el poco tiempo que existe  cumplir con estos requerimientos.
La planificación de secuencias didácticas coherentes con los contenidos de aprendizaje y adecuadas a las necesidades de mis alumnos implica asumir compromisos en la búsqueda de estrategias  para mejorar todos los días mi quehacer docente y ésta comienza con la reflexión acerca de mis fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.